Descripción:
La presente investigación busca comprender los movimientos estudiantiles mediante el
paradigma de la complejidad de Edgar Morín, enfocándose en aquellos que cumplen con las
características para ser considerados como tales. Se utiliza una metodología cualitativa con un
enfoque explicativo, cuyo objetivo es explorar las experiencias de los participantes. A partir de
entrevistas y testimonios de estudiantes, se examina cómo estos movimientos se desarrollan y
transforman a lo largo del tiempo, observando las dinámicas emergentes y no lineales que los
caracterizan. El marco teórico se construye con base en los aportes de diversos autores que abordan
tanto los movimientos sociales como el paradigma de la complejidad. Se integran las ideas clave
sobre las dinámicas no lineales, la emergencia y la adaptabilidad de los fenómenos sociales, lo que
permite sustentar el análisis de cómo los movimientos estudiantiles se configuran como procesos
dinámicos, mutables y sujetos a cambios constantes, generados por la interacción entre los actores
involucrados.
Entre los hallazgos más relevantes, destacan las perspectivas de los entrevistados sobre el
movimiento estudiantil ocurrido en 2023, en el cual participaron activamente. Sus experiencias
aportan una visión enriquecedora sobre cómo los movimientos estudiantiles se adaptan,
evolucionan y, en algunos casos, desaparecen. Desde el paradigma de la complejidad, se muestra
que estos movimientos no solo representan momentos de protesta o reivindicación, sino que
también son espacios de transformación institucional, donde se identifican tanto fracasos como
éxitos, y donde surgen nuevas posibilidades de cambio dentro de las instituciones educativas.