Descripción:
Durante la época prehispánica se rindió culto a distintas plantas y hongos debido a que se creía que sus propiedades psicoactivas formaban una unión entre lo humano y lo divino. Turbina corymbosa destacó como una de las plantas divinas más valiosas en Mesoamérica, sobre todo por su semilla, que recibe el nombre de ololiuhqui y es usada para curar enfermedades de origen mágico-religioso y para la adivinación. El presente es un estudio de naturaleza histórica y se ha construido con la ayuda en su mayoría de fuentes digitales que abarcan desde registros de cronistas durante la conquista hasta las investigaciones científicas extranjeras y mexicanas de los siglos XIX y XX que tenían por objetivo recuperar el conocimiento indígena de la herbolaria para aplicarlo en la medicina moderna. Se discute su uso entre los aztecas y mayas, su uso actual y la verdadera naturaleza de sus compuestos activos aislados por Alfred Hofmann en 1963.