Descripción:
En las ciencias sociales, las dos lógicas diferentes de la socialización, la esfera pública y la privada, se tratan generalmente por separado. Nuestro trabajo se centra en demostrar la
necesidad de un tratamiento conjunto cuestionando la vinculación, o incluso la compatibilidad, entre el déficit público y el movimiento de capitales.
Nuestra investigación subraya la idea de que el dinero es una institución. La evolución histórica del Sistema Monetario y Financiero Internacional ha demostrado que la falta de centralización monetaria se debe principalmente a un problema de coordinación que ha afectado la soberanía monetaria de los países. La cuestión se plantea en términos de un dilema entre la afirmación de la soberanía monetaria y la búsqueda de la eficiencia microeconómica en la distribución del ahorro en todo el mundo (Aglietta y Moatti, 2001).
El dinero como institución central de las economías capitalistas implica el hecho de que el modo de organización del sistema monetario y financiero internacional genera dos tipos de asimetrías (De Conti, Prates y Plihon, 2014) que Lo Vuolo y Marques Pereira (2016). Consideran como uno de los principales vectores de la pérdida de soberanía monetaria de los países periféricos: (1) Se establece una asimetría monetaria sobre la base de una jerarquía de tipos de cambio; (2) Una asimetría financiera también es el resultado de los diferenciales entre las tasas de interés y, por lo tanto, de la capacidad de atraer capital. Este puede ser considerado como una expresión del teorema del interés propuesto por Bernard Schmitt (2004), quien plantea el concepto (3) de asimetría contable.
En este contexto, la gestión de las políticas monetarias (incluido un régimen de metas de inflación, un régimen cambiario) y las políticas fiscales se centran en el objetivo de la estabilización macroeconómica para asegurar la reproducción de un régimen de acumulación dominado por las finanzas; lo que a su vez impone restricciones a la función gubernamental de redistribución.
El análisis macroeconómico, incluyendo una economía política del dinero, permite conciliar teórica y concretamente las dos fuentes de sociabilidad, pública y privada, creando un marco explicativo que entrelaza la política (soberanía), la social (conflicto distributivo) y la económica (distribución del ingreso y crecimiento económico). Es importante destacar que los planteamientos teóricos van acompañados de un análisis empírico que hace referencia a México durante el largo periodo 1534-2020. El resultado de este análisis es una propuesta de evaluación de la política de protección social en función de su carácter redistributivo y de si es o no progresista.