La estimulación temprana garantiza el óptimo incremento de habilidades y funciones cognitivas, lingüísticas, motriz y afectiva, que el niño incrementa en su desarrollo viso-motriz, la creatividad e imaginación en los primeros cinco años de su vida. La Prueba de Evaluación del Desarrollo Infantil (EDI) forma parte de una herramienta de tamizaje diseñada para la detección temprana de problemas en el neurodesarrollo del niño. Se llevó a cabo la aplicación de la prueba en niños preescolares del Instituto Cedrus de 3 a 4 años por el personal de enfermería. Primeramente, se generó un pre test de la prueba para identificar y clasificar el nivel del neurodesarrollo en el que se encuentra el niño de forma individual, los resultados se generaron a través de la sumatoria de los ítems comprendidos en cada área, posteriormente se llevaron a cabo actividades didácticas y lúdicas para reforzar las áreas en las cuales el niño presente rezago o retraso. Al culminar con las actividades planeadas se reevaluó a los niños nuevamente para identificar si existió un impacto.