En los últimos años, se ha incrementado la inquietud por estudiar diferentes productos naturales que puedan ayudar al bienestar general en los humanos desde el alivio de enfermedades pasajeras (como la gripe) hasta enfermedades crónico degenerativas como el cáncer (Zourgui y col, 2009). Con respecto a los productos naturales que más se han estudiado, se pueden mencionar aquellos relacionados a la toronja, a la naranja, a la uva, al arándano e indiscutiblemente a las cactáceas; este último grupo ha tenido un impacto relevante como plantas de ornamento, como fuente de alimento y para la producción de forraje. Dentro de las cactáceas más usadas en nuestro país se encuentra el nopal, el cual es una planta que desde nuestros antepasados se utilizó en el aspecto medicinal para diferentes malestares, como tratamiento del dolor y la inflamación, control de la diarrea y disminución de la tos (Merin y col, 1987; Zou y col, 2005); también se ha utilizado su fruto, la tuna, a la cual se le ha atribuido la capacidad para disminuir la fiebre.