El jengibre, es originario de las zonas tropicales del sureste asiático, exactamente del área Indomalaya al sur de Asia y ha sido naturalizado en Jamaica, África, en las Indias occidentales, México y en la Florida. Es un rizoma que ha sido cultivado y utilizado desde tiempos muy antiguos. Es una especia muy versátil ya que puede usarse fresca, seca o molida. Dicha versatilidad es aprovechada en la mayoría de los países asiáticos donde es apreciada no solo por su aroma delicado y sabor ardiente sino también por sus propiedades medicinales. El jengibre puede comercializarse fresco, congelado, deshidratado y procesado en diferentes formas, algunas de las más comunes son: en polvo, confituras, bebidas, aceite esencial, entre otras. A diferencia de lo que ocurre en Asia, Europa y países como Estados Unidos; en América Latina y, especialmente en México, el consumo de jengibre es escaso y su producción es baja. Sin embargo, este rizoma presenta excelentes expectativas de mercado internacional vislumbrándose como un rubro de exportación hacia países en donde la demanda del producto tanto fresco como industrializado ha sobrepasado a la oferta. Además, también representa una oportunidad para el mercado nacional en donde existe poca información sobre el jengibre producido.