Los cereales son el fruto de los cultivos de plantas herbáceas, que pertenecen al orden botánico de las monocotiledóneas. Los principales cultivos de este grupo son el trigo, cebada, avena, centeno, arroz, maíz, sorgo y mijo. Todos los cereales pertenecen a la familia de las gramíneas, se cultivan prácticamente en todas las regiones del mundo siendo el cultivo más representativo en la agricultura ya que el 70% de campos destinado a la siembra está destinado para la producción de cereales. El ciclo de vida típico de una planta de cereales inicia cuando los granos maduros germinan para formar una nueva planta que crece gradualmente y se desarrolla para formar la inflorescencia. El componente principal de la planta de cereal de interés es el grano, el cual se define como fruto en un contexto botánico. Este fruto comparado con otros productos alimentarios, tiene actividad de agua baja lo que permite su almacenamiento por largos periodos de tiempo sin tener que ser procesado.