Descripción:
Las enfermedades transmitidas por alimentos (ETAs), ocasionan grandes pérdidas humanas y monetarias. Para su tratamiento se utilizan antibióticos; sin embargo, algunos microorganismos han generado resistencia a ellos. La descomposición de alimentos y las ETAs, se previenen adicionando conservadores artificiales; no obstante, los consumidores demandan alimentos sin la adición de ingredientes artificiales. De ahí́ la importancia de los antimicrobianos naturales (ANs), provenientes de fuentes como la vegetal. Un AN vegetal es el carvacrol (CAR), mostrando actividad contra bacterias Gram-positivas, Gram-negativas y hongos al desestabilizar sus membranas, provocando lisis celular. No obstante, el CAR es poco estable al medio, puede aportar sabores y olores indeseados a los alimentos o se libera rápidamente; esto se puede prevenir protegiéndolo mediante la encapsulación usando biopolímeros como los polihidroxialcanoatos (PHAs) de origen bacteriano, que muestran propiedades similares a las poliolefinas. Además, la encapsulación de CAR mejora su estabilidad térmica, flexibilidad y resistencia, mejorando así sus propiedades de barrera y prolongando su liberación y eficiencia de encapsulación. En consecuencia, los sistemas PHA/NAC están emergiendo como materiales sostenibles para el desarrollo de soluciones activas en los bioempaques alimentarios y en aplicaciones para la salud humana.