La evolución de los sistemas de información permite alcanzar niveles de competitividad más altos a las empresas, las cuales en una economía global y abierta están obligadas a encontrar estrategias de mercado que las posicionen en los primeros planos. Una de esas estrategias está centrada en un área que anteriormente estaba olvidada y poco atendida, pero que ahora es reconocida como punto fundamental del desarrollo de sistemas de información: el cliente. Cualquier desarrollo de sistemas va orientado a cubrir las necesidades del cliente, pero a éste no se le concedía la importancia que merece, por ejemplo, muchos de los desarrollos el usuario era quien tenía que adaptarse a las funcionalidades del sistema de información y, en muchos casos, quien tenía que acostumbrarse al entorno de las aplicaciones implementadas por el diseñador. Y como se puede ver, el hecho de ofrecer un buen servicio a los clientes ha generado una ventaja competitiva para las empresas, y en ese contexto es importante señalar que la explotación inteligente de información, brinda los datos suficientes para determinar no solo los patrones de comportamiento del mismo, sino con los datos históricos almacenados en las BD, poder predecir y calcular tendencias futuras.