Descripción:
Los antibióticos son sustancias químicas producidas por diferentes especies de microorganismos (bacterias y hongos) o sintetizados en laboratorio, capaces de suprimir el crecimiento de otros microorganismos y eventualmente destruirlos. Estos compuestos difieren marcadamente en sus propiedades físicas, químicas y farmacológicas, así como en su mecanismo de acción y espectro antimicrobiano, es decir, la gama de microorganismos sobre los cuales pueden actuar. El empleo de estos compuestos comienza cuando los chinos, hace más de 2500 años, utilizaron la cáscara enmohecida de la soya en el tratamiento de forúnculos. En el año 1877, Pasteur y Joubert reconocen las potencialidades clínicas de los microorganismos como agentes terapéuticos. Ehrlich fue el primero en formular los principios de la toxicidad selectiva, es decir, cuando un antibiótico afecta a un grupo determinado de microorganismos, y estableció las relaciones químicas específicas entre los parásitos y los medicamentos, el desarrollo de resistencia a medicamentos en los parásitos y el papel de la terapéutica para combatir dicha resistencia.