Descripción:
El interés por fortalecer la educación cívica en México se aprecia en el Programa Sectorial de Educación (2013-2018), en el que se destaca la necesidad de formar para la ciudadanía.
Es justamente en la educación básica, en el nivel de primaria, donde los niños y niñas inicia con un proceso formativo de la cívica y ética, basada en la adquisición de competencias para la vida, el conocimiento y la defensa de sus derechos humanos, y la actuación congruente con los principios y procedimientos de la democracia. En este sentido, las reformas educativas que el Estado mexicano ha emprendido en las últimas décadas están orientadas a impulsar la calidad y la equidad en materia educativa, aminorar las injusticias sociales y contribuir al progreso del país, a través de la formación de ciudadanos con un pensamiento crítico, tal como lo refiere la Secretaría de Educación Pública en los fundamentos de la articulación de la educación básica.
En otras palabras, los profesores “deben ser profesionales de la educación capaces de fortalecer las habilidades intelectuales de los alumnos, promover aprendizajes y formas de convivencia en un aula multicultural y diversa, y propiciar el desarrollo de las competencias necesarias para continuar aprendiendo a lo largo de la vida.