El deterioro del trabajo en México es consecuencia de la sustitución del Estado de Bienestar por un nuevo modelo económico: el neoliberalismo, que flexibilizó el mercado laboral con medidas como el outsourcing, legalizado por la Reforma Laboral de 2012 y prohibido parcialmente por la Reforma Laboral de 2021. El estudio busca comparar los efectos de ambas reformas en las condiciones laborales y de vida de los trabajadores, y demostrar que el retorno hacia el modelo de Bienestar tiene efectos positivos para los trabajadores. Esta investigación permite conocer la evolución de las condiciones laborales de los trabajadores en México, particularmente los del sector profesional, financiero y corporativo, al demostrar que la tendencia, lejos de la profundización de la precariedad laboral, es hacia la reconquista de derechos laborales perdidos mediante el retorno al Estado de Bienestar que ha establecido nuevas políticas y reformado leyes para equilibrar la balanza en favor de los obreros o trabajadores. El estudio tiene un impacto científico porque representa un punto de referencia para contribuir a determinar hacia dónde se deben conducir las políticas futuras en materia laboral. La trascendencia social del estudio es que analiza un problema social profundo con décadas de antigüedad, que ha padecido la clase trabajadora de México. Es justo y necesario analizar su problemática desde un punto de vista científico, no solo para conocer las consecuencias de la flexibilización y precariedad laboral, -como puede ser la incertidumbre en la vida de las personas-, sino para marcar posibles caminos o rutas de acción para quienes habrán de tomar decisiones para establecer nuevas políticas laborales que favorezcan a quienes han estado oprimidos, explotados, y despojados de sus derechos, pues esto sin duda, tiene un impacto en sus condiciones de vida tanto de los empleados, como de sus familias.