Descripción:
El sistema educativo de nuestro país no ha dado respuesta satisfactoria a las demandas de un contexto globalizado. La educación escolarizada contribuye de forma significativa en la construcción de representaciones sociales y en las formas de actuar sobre el mundo. El estudiante transita entre dos racionalidades, de la vida cotidiana de las culturas juveniles a la experiencia y cultura escolares. La sociedad moderna fragmenta los procesos de construcción y reconstrucción de la subjetividad de los jóvenes. La escuela no logra ofrecer los espacios de identidad y pertenencia requeridos por los jóvenes y deviene en una estructura que profundiza la fragmentación.