Descripción:
La enfermedad crítica implica insuficiencia respiratoria, inestabilidad hemodinámica u otra grave que amenaza a la vida o la integridad física. La evaluación inicial y atención del enfermo crítico es crucial. Los cuidados críticos implican un cuidadoso equilibrio, rápidas intervenciones y desarrollo de un plan de
manejo racional y compasiva sobre la base de los objetivos terapéuticos. La adquisición de las habilidades necesarias para lograr este equilibrio es un proceso de aprendizaje permanente. Existen diversas definiciones para un paciente en “estado crítico” ó “críticamente enfermo”: Según la “Norma Oficial Mexicana NOM-025-SSA3-2013. “Para la organización y funcionamiento de las unidades de cuidados intensivos” se define: al paciente en estado agudo crítico a aquel que presenta alteración de uno o más de los principales sistemas fisiológicos, con pérdida de su autorregulación, que requiere soporte artificial de sus funciones vitales, asistencia continúa y que es potencialmente recuperable.