La salud es un derecho primordial y un recurso integral de la vida biopsicosocial del ser humano, por lo tanto, se debe educar en salud porque por medio de la educación se promueve la salud a través del compromiso de llevar una vida de forma integral, la educación para la salud se genera mediante dos pautas: la educación y la salud, porque se considera que no puede haber educación sin salud, ni salud sin educación (Cajina Pérez, 2020., p. 170). La educación para la salud debe contar con un marco legal e incluirse en los diferentes niveles de educación, ya que estos son lugares propicios para la integración y la promoción de la salud, más aún, en el nivel universitario donde se pueden fortalecer hábitos y estilos de vida saludable individual y colectiva (Cajina Pérez, 2020., p. 170). Por ello los docentes deben ser capacitados a fin de fortalecer los conocimientos teóricos y metodológicos. Educar para la salud es una estrategia relevante en la promoción de la salud, ya que es un proceso que relaciona la enseñanza con la información, motivación y ayuda a la sociedad y que tiene como meta la adecuación del conductismo humano y los estilos de vida saludables, lo que permitirá mantener y mejorar la salud (Cajina Pérez, 2020., p. 170). Una situación de epidemia o pandemia obliga a los sistemas de salud a contar con estrategias para atender esta emergencia.