Descripción:
Ante la necesidad de impulsar cambios en el mejoramiento de la salud y la calidad de vida de los jóvenes universitarios, la promoción de la salud, desde hace varios años, ha buscado la constante efectividad de los mensajes utilizando estrategias de enseñanza y aprendizaje vinculados con la educación alimentaria nutricional. Las intervenciones educativas que se orientan a la promoción de hábitos saludables, así como la prevención de las patologías y aumento en la mejora de la calidad de vida, son consideras un sostén fundamental para la atención de la salud y tienen el propósito de informar y orientar a la población para adoptar y mantener prácticas saludables (Alzate Yepes, 2006; Del Campo et al., 2017). Desde el punto de vista de Rodrigo Vega & Ejeda Manzanera, (2020), “la población universitaria con edades comprendidas entre los 18 y 23 años se considera un colectivo especialmente vulnerable desde el punto de vista nutricional, ya que comienzan a responsabilizarse de su alimentación y pueden atravesar un periodo de adaptación de hábitos y conductas alimentarias importantes para su vida” (p. 831); los hábitos pueden llegar a ser inadecuados afectando su estilo de vida y salud. Las instituciones universitarias son espacios donde se pretende realizar actividades cotidianas, por lo que desarrollar intervenciones de educación alimentaria nutricional podrían tener un efecto positivo en su salud a corto o largo plazo.