Descripción:
Los diferentes materiales híbridos representan una tendencia emergente en diversas áreas de investigación y aplicación, destacando especialmente las perovskitas híbridas como una nueva generación de materiales innovadores. Estos materiales combinan componentes orgánicos e inorgánicos que forman estructuras cristalinas análogas a las perovskitas tradicionales, dando lugar a una amplia gama de propiedades físicas, químicas y semiconductoras únicas. Entre sus principales ventajas se encuentran la rápida obtención, el bajo costo de producción y la posibilidad de ajustar sus propiedades electrónicas y ópticas mediante modificaciones estructurales. Algunas propiedades más sobresalientes incluyen alta fluorescencia, fotoluminiscencia, conductividad eléctrica y propiedades ópticas no lineales, lo que las posiciona como materiales prometedores para diversas aplicaciones tecnológicas, como diodos emisores de luz, transistores, celdas solares fotovoltaicas, sensores químicos, catalizadores, dispositivos de almacenamiento de energía, entre otros. Dentro de esta amplia categoría de materiales híbridos, los puntos cuánticos de carbono (CQDs) emergen como un derivado relevante, debido a sus excepcionales propiedades químicas y fotoluminiscentes con dimensiones inferiores a los 10 nanómetros. Estos materiales son capaces de emitir luz en un amplio espectro de colores, desde el ultravioleta hasta el infrarrojo cercano, dependiendo principalmente de su tamaño y estructura.
Los CQDs se han utilizado extensamente en aplicaciones biomédicas como marcadores para la detección de células cancerosas y tejido dañado, y como biosensores al ser funcionalizados con moléculas de reconocimiento biológico. Para optimizar la aplicabilidad de los CQDs, especialmente en entornos biológicos, su solubilidad en agua es crucial. En este sentido, la generación de sistemas híbridos que combinan CQDs con liposomas ha demostrado ser una solución eficaz. Los liposomas actúan como modelos de membranas celulares y sistemas de transporte de fármacos, siendo particularmente prometedores en tratamientos contra el cáncer. Su capacidad para encapsular activos diversos, su biodegradabilidad y ausencia de toxicidad los convierten en herramientas valiosas en biomedicina, incluyendo su uso como agentes de contraste en imágenes médicas.