Descripción:
La delincuencia parece ser un fenómeno inherente a cualquier sociedad humana es decir no es exclusivo del municipio de Ixmiquilpan, sino que está extendida en todo el mundo; sin embargo las formas de delincuencia son variadas, pero mucho depende de la cultura así como de las condiciones de vida de de los pueblos, actualmente los mexicanos vivimos en una sociedad dañada, y deteriorada por fenómenos como la pobreza, el analfabetismo, familias desintegradas, falta de empleo, falta de valores y la marginación, entre algunos otros, tales fenómenos dan origen a la delincuencia ocasionando altos índices de inseguridad, las cuales son provocadas por la comisión de delitos que van en aumento día a día, pues, conforme avanza el tiempo son más los asesinatos, los robos, violaciones o secuestros, mismos que al parecer son generados principalmente por el desempleo y falta de oportunidades primordialmente para los jóvenes entre otros factores, ya que con las crisis económicas que ha sufrido el país ha dado lugar a una economía familiar drástica y que en la mayoría de las veces no alcanza a cubrir las necesidades elementales de una la familia generando que el sujeto delinca aún a sabiendas de que el delito que cometa será castigado por varios años y repudiado por la sociedad hasta que no cubra su castigo; pues la sociedad es un constante interrelacionar entre sus individuos, y debe desarrollarse en armonía, pero esto no se lleva acabo si un miembro de la sociedad quebranta la norma pues su conducta inadecuada le genera la imposición de sanciones, y aquí radica el problema central ya que el individuo al ser recluido debe ser sensibilizado para que asimile que no es un ser rechazado de la sociedad, sino un desadaptado de ella que es ingresado a un CE.RE.SO para su resocialización generando en el cambios positivos para su propio beneficio así como en la sociedad, y que se le brinda la oportunidad de reincorporarse adecuadamente en ella, y es este proceso donde el Trabajador Social en un equipo multidisciplinario se ve inmerso en la readaptación mediante lo que indica la ley de normas mínimas creadas en 1971.