Descripción:
Señalar que la incorporación de las mujeres al mercado laboral es un fenómeno reciente, no se debe entender en términos estrictos, ya que, desde los orígenes de las sociedades occidentales, las mujeres han ocupado diferentes posiciones en las formas del trabajo, desde ese trabajo “instintivo y animal” al que nos remite Marx (1982), hasta el trabajo en sus diferentes formas sociales de concreción (esclavismo, feudalismo, cooperativismo), de igual manera dentro del capitalismo las mujeres siempre han ocupado puestos dentro de la estructura laboral, es en esta forma concreta de trabajo, el trabajo asalariado, que la socióloga italiana Laura Balbo (1994) en su tesis sobre la doble presencia propone que se ha presentado un “nuevo” fenómeno, principalmente en las sociedades industrializadas, que involucra una nueva forma de medir el trabajo de las mujeres, según su propuesta, desde la década de 1970 hablamos de la incorporación masiva de las mujeres al mercado laboral. Dicho fenómeno, trajo consigo, el surgimiento de una ruptura de las tradiciones establecidas dentro del modo de producción capitalista, que como sostiene Balbo (1994), es el de una doble presencia de las mujeres, al haber sido relegadas de forma histórica al ámbito de la vida privada, es decir, en el espacio doméstico. Y al abrirse espacios dentro del mercado de trabajo para su incorporación, se presenta un cambio total en la trayectoria de vida de, cada vez, un número mayor de mujeres. Con esta categoría de "doble presencia" se pretende evidenciar como se han mantenido las formas culturales del patriarcado dentro del espacio doméstico, y se han extendido más allá, hacia los mercados laborales.