A lo largo de la historia gran parte de la población ha presentado dificultades en la toma de medicamentos, un problema común se presenta en los domicilios del paciente, en donde deben enfrentarse a tratamientos prolongados, muchas veces con un número considerable de pastillas, con dosis alternas, y lo que es más importante con medicamentos en donde es posible que se generen problemas de salud en caso de que se ingiera el equivocado. Este problema puede incluso causar que el paciente prefiera suspender el tratamiento y con ello no cumplir con el objetivo de una prescripción médica: mejorar o restablecer la salud del paciente. Existen sistemas de dosificación tradicionales llamados blísters, que aparentemente facilitan la toma de medicamentos, sin embargo son totalmente manuales, es decir, que el usuario debe de llevar el control de los contenedores así como llevar un horario para ingerir los medicamentos, situación que podría ser llevada por personas jóvenes pero para personas mayores no es una opción a seguir.