Descripción:
Las zonas cercanas a ciudades se favorecen por las oportunidades que estas ofrecen y actúan como fuerzas impulsoras del desarrollo, pero son muy impactadas en sus recursos naturales, aumento de la urbanización y disponibilidad hídrica. En el caso de las megaciudades, los daños ambientales pueden ser irreversibles. Este trabajo reporta el grado de afectación que ejerce la Ciudad de México sobre el agua disponible en la zona noreste y las posibles soluciones para mitigar la demanda de agua de la población, amenazada por la sobreexplotación del acuífero. Se calcula el balance hídrico actual, el efecto del cambio climático local y dos escenarios posibles de adaptación en estudio de caso que presenta un nuevo aeropuerto internacional además de las complejidades asociadas a su cercanía a la Megaciudad. Se prevé que el cambio climático y el aumento de la urbanización disminuyen la infiltración en 1.3% para el 2050. La captación de agua de lluvia en zonas urbanas podría reducir el suministro de agua urbana en un 8.5% y la reducción de fugas en 24% para el año 2050, lo cual es insuficiente para lograr el manejo sostenible del acuífero Cuautitlán -Pachuca.