A nivel mundial el consumo de alcohol. Ocupa el tercer lugar entre los factores de riesgo de la carga mundial de morbilidad; es el primer factor de riesgo en el Pacífico Occidental y las Américas, y el segundo en Europa. Constituye un importante problema de salud pública a nivel internacional y en América Latina, incluyendo a México. Los efectos sobre la economía, estabilidad social y el orden público son notorios en los grupos de población con mayor vulnerabilidad como lo es el de mujeres jóvenes, en quienes cada vez es mayor la prevalencia de consumo de alcohol así como sus repercusiones tanto en el aspecto de salud física y mental como en su entorno laboral y familiar. La cobertura de las necesidades crecientes de los países en cuanto a tratamiento y rehabilitación ha sido responsabilidad del sector salud y se han implementado estrategias de intervención oportuna para el tratamiento y rehabilitación a través de la vinculación de organizaciones tanto gubernamentales como no gubernamentales con las instituciones de salud.