México inició el nuevo milenio con renovados esfuerzos en materia de vivienda. A partir del 2001 se realizó un amplio proceso de transformación en el sector, con el propósito de consolidar las condiciones para que más hogares hagan efectivo el derecho a disfrutar de una vivienda digna y decorosa, así como sentar las bases para que el conjunto de los organismos de vivienda y otros intermediarios financieros, estén en posibilidades de alcanzar un ritmo que permita producir y financiar 750 mil viviendas por año, a partir de 2006, y de esta manera, abatir el rezago habitacional que se estima en poco más de 4 millones de viviendas, constituidas en su mayor parte por mejoramientos.