La donación renal conlleva cambios fisiológicos en los donantes. El estudio sobre la morbimortalidad en estos aún permanece controversial. No se ha determinado a ciencia cierta si existe una mayor tendencia a desarrollar complicaciones posteriores a la donación. En la donación de órganos, el donador, el receptor y el equipo de trasplante deben aceptar que existen riesgos potenciales e incertidumbre. Dentro de las principales complicaciones para la donación de órganos esta la hipertensión del donador a largo plazo, la enfermedad cardiovascular y la enfermedad renal, aunque existe controversia acerca de la presentación de estos padecimientos.