La colecistectomía laparoscópica, tratamiento de elección para la litiasis vesicular sintomática, es la cirugía de invasión mínima que se realiza con más frecuencia en todo el mundo. Las cirugías laparoscópicas representan una parte esencial de la práctica quirúrgica actual por sus múltiples beneficios en comparación de la cirugía abierta. Se considera menos dolorosa que la cirugía abierta, sin embargo, el dolor y las náuseas y vómitos postoperatorios son unas de las razones importantes para dificultar su manejo ambulatorio aumentando los días de estancia intrahospitalaria. El control eficaz del dolor postoperatorio es una parte principal de los cuidados perioperatorios, las investigaciones actuales promueven la analgesia tomando en cuenta el tipo de cirugía, la técnica quirúrgica y el seguimiento analgésico debido a que todo esto influye en la calidad de recuperación. El dolor postoperatorio disminuye la satisfacción del paciente, atrasa la recuperación y el alta hospitalaria y puede causar elevada morbimortalidad perioperatoria, la necesidad de un tratamiento adecuado está actualmente fuera de toda discusión, lo cual evidencia los múltiples fármacos que se han empleado para el alivio del mismo, tales como los anestésicos locales, opiáceos, los agonistas adrenérgicos alfa-2, neostigmina y los antiinflamatorios no esteroide, etc.