Descripción:
Resumen
La presente investigación tuvo como objetivo analizar las funciones social, cultural, de salud y educativa de las Casas y Comedores Comunitarios Indígenas en la región Otomí-Tepehua y su impacto en el acceso, permanencia y desarrollo educativo de los estudiantes indígenas. A pesar de su propósito inicial de ofrecer apoyo alimentario y educativo, estas instituciones han enfrentado desafíos significativos, como la persistencia del español como lengua predominante, la falta de capacitación de los promotores culturales y la discriminación hacia las lenguas indígenas, lo que obstaculiza su capacidad para preservar y promover las culturas originarias.
A través de un enfoque cualitativo y una inmersión en cuatro Casas de la región, se recopilaron datos mediante observación participante, entrevistas y análisis documental, complementados con datos cuantitativos sobre el impacto del programa. Este método permitió explorar las dinámicas cotidianas de estos espacios desde la perspectiva de los actores involucrados, ofreciendo una visión integral de su funcionamiento.
Los hallazgos destacan una desconexión entre las políticas públicas y la realidad operativa de las casas, evidenciando un cumplimiento parcial de sus objetivos declarados. Desde la teoría decolonial y los aportes de autores como Bonfil Batalla, Linda Tuhiwai, Will Kymlicka y Czarny, se analizó cómo estas políticas podrían dar paso a configuraciones de poder que invisibilizan las culturas indígenas y limitan su empoderamiento.
Se concluye que, aunque las Casas y Comedores representan un esfuerzo valioso, su impacto real está condicionado por barreras estructurales y una implementación desvinculada del respeto profundo hacia la identidad cultural indígena. Se sugieren mejoras para alinear el discurso y la práctica, contribuyendo así a una educación verdaderamente inclusiva y transformadora.