Descripción:
Los ligamentos cruzados de la rodilla son los encargados de regular la cinemática articular y son también los órganos sensores que informan de la musculatura periarticular, influyendo sobre la posición y la magnitud de las fuerzas, de forma indirecta, distribuyen las tensiones articulares. La primera función del ligamento cruzado anterior (LCA) es impedir el desplazamiento anterior de la tibia con relación al fémur y, secundariamente, prevenir la laxitud en varo o en valgo y la rotación.
Anatomía del ligamento cruzado anterior. Es una estructura intraarticular de extrasinovial. Su inserción proximal se sitúa en la porción más posterior de la cara interna del cóndilo femoral externo; se dispone en dirección distal-anterior -interna, abriéndose en abanico hacia su inserción distal en la región anterointerna de la meseta tibial entre las espinas tibiales. La longitud media del LCA, tomada desde su tercio medio, oscila entre 31 y 38 mm y su anchura media es de 11 mm. El ligamento cruzado anterior es una estructura fibrosa que se divide en varios fascículos: El fascículo posterolateral (PL) se refiere al más posterior y externo en la tibia y al más posterior y distal en el fémur.