Descripción:
El tatuaje, práctica humana que nos acompaña durante la historia, tiene diferentes significados tanto individuales como sociales, la idea de pertenencia, intimidación o la expresión de un suceso que queda plasmado en la piel. Anteriormente el tatuaje fue considerado un rasgo de trastorno mental, pero recientemente Derechos Humanos declaró que, en una sociedad diversa e incluyente, ha pasado a ser un indicador del libre desarrollo de la personalidad. El planteamiento del problema fue saber si la práctica del tattoo, se puede considerar como rasgo de trastorno mental o como indicador del libre desarrollo de la personalidad, el objetivo fue diferenciar ambas posibilidades. El tipo de investigación es exploratoria - descriptiva, de diseño transversal, la variable principal es el tatuaje, las variables asociadas son: 1) rasgo de trastorno mental, 2) ejercicio del libre desarrollo de la personalidad, la hipótesis, El tatuaje es un rasgo de trastorno mental en el caso en estudio Agente de Investigación., a quien se aplicó el inventario de Evaluación de Funciones del Yo (Leopold Bellak y Lisa A. Goldsmith. 1989). Los resultados se presentan en imagen que se interpreta con base teórica, el primero de los tatuajes es un rasgo de trastorno mental, mientras que el segundo, se trata de un libre ejercicio de desarrollo de la personalidad, pero de acuerdo con su historia laboral, se observa que la persona en su rol social de mantener el orden y el cumplimiento de las leyes no ha tenido reportes, quejas o demandas en su contra.