A través del desarrollo histórico de la práctica profesional del cirujano dentista ante cualquier tipo de tratamiento odontológico, ha sido una preocupación primordial el disminuir el dolor al paciente. Esto ha llevado a la aplicación de un conjunto de técnicas anestésicas dentales que permiten al odontólogo de práctica general la infiltración de los diferentes anestésicos dentales que se han desarrollado en las últimas décadas. Así entonces, se cuenta con técnicas tanto para maxilar superior como para mandíbula, que permiten la pérdida de la sensibilidad y motricidad de forma local o regional, aunadas a las llamadas técnicas complementarias, cuyo papel es potenciar a las dos anteriores. Sin embargo, el alcance de este trabajo no ubica a la totalidad de ellas, sino únicamente se considerarán las técnicas para los nervios: Dentario Inferior, Lingual y Alveolar superior posterior, las cuales se refieren como las de mayor grado de dificultad en el aprendizaje y la aplicación práctica por parte del alumno, según quedó de manifiesto en el estudio de opinión realizado en el año 2006 en el Área Académica de Odontología del ICSa