La evaluación conductual del neonato se ha convertido en un componente primordial en la atención brindada al recién nacido, orientando a los padres para atención de la estimulación temprana. El hecho de enfocarse minuciosamente en la neuroconducta del recién nacido podría facilitar la identificación temprana de recién nacidos susceptibles a trastornos socioemocionales en la primera infancia. La aceptación de que en el recién nacido los centros neurológicos superiores sirven para modular sus reacciones, ha propiciado el interés por el estudio de su conducta espontánea. La valoración del estado neurosensorial del neonato y de la estimulación ayudará a que éste pueda adaptarse al entorno que lo rodea. Las evaluaciones neuroconductuales neonatales no solo guían las decisiones clínicas relacionadas con la atención a los recién nacidos, sino que también ayudan a determinar qué neonatos necesitarán apoyo a largo plazo a través de intervenciones terapéuticas específicas y la participación temprana de los servicios especializados de desarrollo.