Descripción:
La fractura de tibia ocupa el primer lugar de incidencia en fracturas de huesos largos, aproximadamente el 79% de los casos corresponde a paciente masculinos con una relación 4:1 a pacientes femeninos, en edad laboralmente activa con un promedio de 37 años de edad, teniendo como factor desencadenante inicial actividades realizadas en su jornada laboral o deportivas en la mayoría de los casos. Gran parte de pronóstico recae en el manejo inicial de las fracturas expuestas, a previamente se inclinaba el abordaje inicial a realizar lavados quirúrgicos y desbridamiento del foco fracturario, actualmente se ha demostrado una menor incidencia de retardo en la consolidación, seudoartrosis y tromboembolismo con un adecuado manejo inicial farmacológico en las primeras 8 horas de sucedido el mecanismo de trauma, dejando una brecha cronológica más amplia para el tratamiento quirúrgico sin exponer la adecuada progresión clínica.