El maíz es una parte integral de la historia, cultura, sociedad y economía de México, siendo un cultivo que ha sostenido y continúa sosteniendo al país en múltiples dimensiones. El maíz tiene una profunda relevancia histórica en México. Originario de las antiguas civilizaciones mesoamericanas, fue domesticado por culturas como la olmeca, la maya y la azteca hace más de 7 milenios. Estas civilizaciones no solo dependían del maíz como alimento básico, sino que también lo consideraban sagrado y central en sus mitologías y rituales. El maíz jugó un papel crucial en el desarrollo de la agricultura y la sedentarización de estas sociedades, permitiendo el florecimiento de grandes civilizaciones y complejas estructuras sociales. Durante la época colonial, el maíz siguió siendo un cultivo esencial, adaptándose a nuevos sistemas agrícolas y comerciales. Económicamente, el maíz es un motor clave en la agricultura y comercio de México. El país es uno de los principales productores e importadores de maíz en el mundo. La producción de maíz es una actividad económica fundamental en muchas regiones. Además, el comercio de maíz, tanto a nivel nacional como internacional, tiene un impacto significativo en la economía mexicana. A partir del análisis regional, se pueden identificar patrones y variaciones significativas que no serían evidentes a nivel nacional. Este enfoque desagregado también permite una comprensión más completa de la interacción entre la producción nacional de maíz y el comercio internacional. Al analizar las tendencias de producción y exportación a nivel regional, se pueden identificar oportunidades y desafíos específicos para cada área, así como determinar cómo estas interacciones afectan el mercado nacional en su conjunto, cuyos resultados pueden proporcionar información valiosa para la formulación de políticas agrícolas a nivel nacional y regional. El primer capítulo presenta un recuento histórico del cultivo de maíz, desde la domesticación por las civilizaciones mesoamericanas hasta su impacto en la economía colonial y poscolonial. El segundo capítulo aborda los fundamentos teóricos del análisis regional en la producción de maíz, destacando su relevancia para comprender las dinámicas regionales. El tercer capítulo ofrece una visión panorámica del cultivo de maíz en México, incluyendo su valor nutricional, producción nacional y comercio internacional. El cuarto capítulo describe la metodología utilizada en la investigación, y el último capítulo presenta y analiza los resultados obtenidos, destacando las implicaciones prácticas y teóricas y sugiriendo áreas para futuras investigaciones.