La exposición crónica de oxígeno en el recién nacido ya sea de término o prétermino, es una conducta habitual en la práctica médica diaria, esta se lleva a cabo desde la reanimación neonatal con altas concentraciones de oxígeno o mediante presión positiva. La displasia broncopulmonar es una enfermedad crónica pulmonar que afecta a niños sobre todo prematuros quienes necesitaron ventilación mecánica por disstres respiratorio (SDR) pero también puede ocurrir en recién nacidos de término que ameritarón oxígeno suplementario. Entre los factores de riesgo para el desarrollo de Displasia Broncopulmonar se encuentran el bajo peso al nacer, la corta edad gestacional, el desarrollo de SDR la gravedad de la enfermedad respiratoria inicial, la no prescripción de corticoides prenatales, los antecedentes de ventilación mecánica con exposición a altas concentraciones de oxígeno, el haber desarrollado neumotórax, la sobrecarga de líquidos, la persistencia de conducto arterioso, el compromiso hemodinámico o el respiratorio y la sepsis. Se suman a estos factores otros de menor importancia, como de ser de raza blanca, sexo masculino, ser de productos de gestación múltiple y haber tenido una baja puntuación de Apgar al nacer. Desde hace varios años se han formado hipótesis, acerca de la predisposición genética para desarrollar Displasia Broncopulmonar, esta hipótesis esta apoyada en estudios seriados recientes, donde los factores genéticos contribuyen hasta el 53% como factor de riesgo para su desarrollo.