En un proceso óptimo, las tarjetas de circuitos impresos deben ser procesadas en un medio ambiente sustentable con la finalidad de tomar ventaja del procesamiento de desechos electrónicos [1]. Existen ciertos trabajos acerca de los progresos en las fuentes de reciclado de las tarjetas de circuitos impresos realizados por algunos investigadores [2-14]; sin embargo, algunos de estos trabajos tratan demasiados temas y la profundidad de su investigación se centra en la recopilación de antecedentes, siendo baja la discusión referente a los procesos hidrometalúrgicos. Por todo esto, es necesario mantenerse en constante revisión de la nueva literatura que pudiera aparecer concerniente al tema. Cada año la cantidad de equipo de cómputo desechado en todo el planeta aumenta [15, 16], loque desencadena el crecimiento exponencial de los desechos electrónicos, incluidos los provenientes de las tarjetas de circuitos impresos, por lo que es necesario acelerar los progresos para desarrollar un proceso óptimo para la recuperación de los materiales de valor económico contenidos en las tarjetas de circuitos impresos, que sea al mismo tiempo amigable con el medio ambiente y económicamente rentable [3]. Siendo más amigables con el medio ambiente los procesos hidrometalúrgicos que están usando ácido sulfúrico y oxígeno, en comparación con los procesos pirometalúrgicos, ya que son una potencial fuente de contaminación y de daños a la salud. En este caso, el objetivo de este trabajo es desarrollar un mecanismo óptimo y amigable para el medio ambiente, para la recuperación de oro, cobre, níquel y zinc presentes en los residuos de los equipos electrónicos y eléctricos, en específico las tarjetas de circuitos, sometiendo a los pines que las componen, a una lixiviación dinámica ácida utilizando oxígeno y ácido sulfúrico, para disolver dichos metales, a la vez este proceso permite la separación física del oro de la matriz de polímero para la posterior recuperación del oro metálico con una pureza > 99.99%[17-23].