Descripción:
La oclusión, buena o mala, es el resultado de una síntesis intrincada y complicada de relaciones genéticas y ambientales que actúan durante las etapas tempranas del desarrollo en la niñez y al principio de la edad adulta. Los aspectos genéticos de la oclusión se relacionan con los patrones de crecimiento del maxilar y la mandíbula. Los diferentes patrones de crecimiento que conducen a la relación maxilo-mandibular variable y a una armonía, se describen como patrones esqueléticos deseables (Clase I = neuroclusión) y menos deseables (Clase II = distoclusión y Clase III = mesioclusión) en conjunto las arcadas, dentales del maxilar y la mandíbula, variarán una respecto de la otra en la dirección anteroposterior principalmente a consecuencia de los vectores de crecimiento establecidos por el patrón genético.
El mantenimiento y control del espacio no son sinónimos. Mantenimiento se refiere al uso de un aparato para conservar un espacio. El control de espacio se refiere a una vigilancia cuidadosa de la dentición en desarrollo y refleja un conocimiento de la dinámica del desarrollo oclusal. Algunas de las posibilidades en el manejo del control de espacio son: observar o mantener el espacio existente, recuperar el espacio perdido, perder espacio (como en el caso de extracciones seriadas) y crear espacio (expansión del arca).