Se estudió el efecto del fuego en vegetación forestal del ejido Santo Tomás, Municipio de Singuilucan, Hidalgo. Por una parte se conoció el efecto del fuego en el establecimiento de la regeneración natural de Pinus montezumae, analizando además la dinámica de la regeneración a través del tiempo; a nueve, veintiuno y veintisiete meses de una quema prescrita y a treinta, cuarenta y dos y cuarenta y ocho meses de un incendio forestal, considerando también una zona testigo sin quemar. Se cuantificó el espesor de hojarasca en la primera medición de regeneración posterior al paso del fuego, encontrando, que éste representa un obstáculo para el establecimiento de la regeneración, teniendo una correlación de Pearson negativa (r=-0.648) significativa (P≤0.01), la cual mostró que a medida en que disminuye el espesor de la hojarasca, aumenta la densidad de regeneración, y viceversa. A través de la comparación múltiple de Tukey, con los valores medios de regeneración, se hallaron diferencias estadísticas significativas (P≤ 0.01), entre los tratamientos; los resultados de regeneración obtenidos en septiembre de 2011 (primera evaluación) mostraron densidades de 492,625 renuevos ha-1 en incendio forestal, 402,875 ha-1 en quema prescrita; y en la zona testigo se encontraron 12,375 plántulas ha-1. Un año después, las densidades disminuyeron en 50.9%, 76.7% y 97.1% en los tratamientos respectivamente. Para la tercera evaluación se encontraron en el incendio forestal 160,000 renuevos ha-1; en la quema prescrita 84,643 y en testigo 0 renuevos ha-1. Desde esta perspectiva, se puede asumir que el fuego ayuda a disminuir la capa gruesa de hojarasca y asegurar que la semilla llegue a suelo mineral y germine sin dificultad, contrario a la superficie sin quemar.