Descripción:
Los catalizadores son sustancias que modifican la velocidad de una reacción química sin cambiar el producto final de la misma. Para que una reacción química tenga lugar se debe alcanzar el valor de la energía de activación. Una vez vencida esa barrera el sistema evoluciona de forma tal que llega al estado final de la reacción. La velocidad de reacción puede incrementarse de dos maneras: aumentando la concentración del "complejo activado" o eventualmente disminuyendo la energía de activación. Este último proceso es el que se pone de manifiesto cuando se emplean sustancias llamadas catalizadores. Estas sustancias generalmente aceleran las reacciones químicas disminuyendo la energía libre de activación, se combinan con los reactivos para producir un estado de transición de menor energía que el estado de transición de la reacción no catalizada.
Las reacciones químicas catalíticas se pueden llevar a cabo utilizando dos tipos de catálisis: catálisis heterogénea y catálisis homogénea. En la catálisis heterogénea el catalizador está presente en una fase diferente a la de los reactivos. Generalmente el catalizador es un sólido y los reactivos son líquidos, gases o se encuentran disueltos. La catálisis homogénea ocurre cuando el catalizador y los reactivos se encuentran en una sola fase, lo que conduce a una mejor interacción entre los reactivos y el catalizador durante el proceso catalítico correspondiente. Otra ventaja no menos despreciable de este tipo de catálisis es la ausencia de efectos de envenenamiento tan frecuentes en la catálisis heterogénea, y que obliga a tratamientos costosos de eliminación de impurezas. Finalmente, el impulso que han dado los complejos organometálicos a la catálisis homogénea ha sido decisivo en su aplicación industrial a gran escala.