Descripción:
El tema de calidad y seguridad de los pacientes en los últimos 20 años ha tenido relevancia en la conformación de políticas de salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) en su 109ª reunión, dedicada a la Calidad de la Atención y la Seguridad del Paciente, recalcó: “las intervenciones de atención de salud se realizan con el propósito de beneficiar a los pacientes, pero también pueden causarles daño”. Las úlceras por presión (UPP) constituyen un problema común en muchos países del mundo, en todos los niveles asistenciales de Salud, afectando a personas de todos los grupos de edad y produciendo elevados costos, tanto a nivel de sufrimiento individual y familiar como a nivel socio-económico de consumo de recursos.
Actualmente, está claro que este fenómeno extrapola la atención de enfermería, pues la etiología es multifactorial, incluyendo factores intrínsecos y extrínsecos al individuo como edad, morbidez, condiciones de movilidad, estado nutricional, nivel de conciencia entre otros. Mientras, en virtud de que presten atenciones directas a los pacientes y permanecer a su lado en las 24 horas del día, los profesionales de enfermería se han responsabilizado por la implementación de medidas preventivas y sistematizadas de cuidado, por medio de la adopción de protocolos basados en directrices internacionales, con vistas a evitar tan fatídico evento.