Descripción:
El uso de pequeñas partículas sólidas, para la estabilización de emulsiones, ha sido ampliamente investigado, donde, destacan los trabajos realizados por Ramsden (1903) y Pickering (1907), quienes utilizaron partículas sólidas, encontrando que dichas partículas podrían absorberse sobre la interfase aceite/agua, estabilizando las emulsiones, fueron los pioneros en el campo. Diversos factores pueden contribuir a la estabilización de las emulsiones, como son: la concentración y la humectabilidad de la partícula, así como también, la forma y el tamaño de la misma; y el pH y la salinidad de la fase acuosa (Timgren y col., 2013; Bello-Pérez y col., 2015). Las emulsiones tipo Pickering o también conocidas como emulsiones estabilizadas por sólidos, a diferencia de otras emulsiones, estabilizadas con tensioactivos, presentan ventajas como es la alta estabilidad contra la coalescencia y la maduración de Ostwald (Marku y col., 2012), debido a la energía de absorción irreversible y la fuerte interacción partícula-partícula, creando una barrera interfacial densa (Aveyard y col., 2003; Li y col., 2013). Este tipo de emulsiones son utilizadas ampliamente en la industria de alimentos, farmacéutica y cosméticos, en las cuales, se emplean diferentes partículas sólidas como son, nanopartículas, silica, almidones modificados, almidones nativos, hidrocoloides, proteínas, entre otros (Binks, 2002; Aveyard y col., 2003).