Descripción:
El presente documento de tesis es una propuesta de análisis y de explicación del emprendimiento para la época actual. En éste se realiza una revisión teórica del pensamiento de Herbert Marcuse, para señalar de acuerdo con el autor cómo negativamente tanto el sistema capitalista como el socialista se convierten en sistemas de represión de la libertad humana que no permiten el correcto desarrollo de la vida. A este proceso Marcuse le llama desublimación institucionalizada, como versión estatal (incluye lo político, social y económico) de la enajenación, pues lleva al pensamiento unidimensional de las personas en su vida.
Las categorías principales de Marcuse que se usaron son falsas necesidades, conciencia feliz y desublimación institucionalizada. La primera son aquellos objetos que se han creado “necesarias para tener una vida mejor” pero que en realidad no lo son y, la conciencia feliz es un estado de felicidad real, pero que es provocado por los objetos que el sistema de reproducción capitalista inserta para que consumamos (falsas necesidades). Lo anterior el autor lo conjuga para afirmar que las personas no pretenden cambiar política, social y económicamente, porque han caído en la unidimensionalidad de pensamiento. La propuesta teórica se completa con la obra de Erich Fromm quien observa el carácter narcisista del sujeto, que se impone en el pensamiento donde el individualismo es eje del desarrollo en lo contemporáneo.
Cabe mencionar que bajo la posición de Marcuse todos los hombres son unidimensionales, pero el esfuerzo que trata de hacerse en este documento es hacer notar que los emprendedores hoy se constituyen como el extremo mayor de la postura del autor. Esto supone un triunfo del pensamiento unidimensional, y que se ve reflejado de manera más evidente de manera objetiva y subjetiva.
Como punto de partida para el análisis se presenta un resumen de las ideas de Joseph Schumpeter sobre los emprendedores. Desde la conceptualización de Schumpeter, éstos deben tener la capacidad de adaptación, el no enjuiciar al sistema capitalista y aprovecharse de su beneficio, tener un pensamiento progresista, hedonismo, creencia en cambiar al mundo desde lo individual, conocimiento del libre mercado, entre otras semejantes. Estos son atributos que se deben tener para poder cambiar los ciclos económicos.