Descripción:
La violencia es una relación de dominación producida histórica y culturalmente, permea de forma subjetiva y objetiva en las sociedades. La violencia es constituyente e instituyente de identidades que operan como procesos, prácticas y formas de pensamiento de y para valorar al otro y a uno mismo (Solís, 2014). Según un informe de 2012 por la organización Small Arms Survey, más de la mitad de los 25 países con mayor incidencia de casos de feminicidio están en la región de América Latina y el Caribe. México ocupa la quinta posición, lo anteceden El Salvador, Colombia, Guatemala y Brasil. En nuestro país, hasta el 2013 el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), declaró que cada 15 segundos una mujer es agredida, cada 9 minutos es violada y la cifra de asesinatos con violencia extrema en contra de mujeres había alcanzado ya los 6.5 asesinatos por día. Es decir, un feminicidio cada tres horas y veinticinco minutos.
–Tu hija Mariana se suicidó–, dijo la voz del yerno, Julio César Ballinas, del otro lado de la línea. Eran las 7 de la mañana del 28 de junio de 2010. En medio del sueño interrumpido, Irinea encontró la noticia imposible. Había visto a su hija la tarde anterior. Mariana, con 29 años y 4 de casada, le había dicho que ahora sí iba a dejar a Ballinas, por las golpizas y la violencia. Y había hecho planes: volver a trabajar, a estudiar, pero más urgentemente comprar ropa interior, ya que su marido siempre se la rompía. El cuerpo estaba rígido; tenía rasguños en el cuello, la frente; moretones en las piernas. El pelo estaba revuelto, como si lo hubieran lavado y secado violentamente con una toalla; los dedos tenían esas arrugas que deja el haber pasado mucho tiempo en el agua. Los pies, descalzos y limpios, mientras que el piso estaba sucio. Los agentes levantaron el cadáver en 10 minutos.