El objetivo de la investigación fue conocer la relación entre la presencia de conductas antisociales y la vivencia de violencia familiar en adolescentes de una institución de educación media superior en Temascalapa, Estado de México. Se contó con la participación de 210 alumnos, de los cuales el 54.8% perteneció al sexo femenino y el 45.2% al sexo masculino, con edades comprendidas entre 14 y 18 años. Se utilizó el Cuestionario de Violencia Familiar (Durand, 2019) y el Cuestionario de Conductas Antisociales-Delictivas (Sánchez, 2016). Los resultados obtenidos permitieron confirmar la hipótesis de trabajo, encontrándose correlación positiva y estadísticamente significativa entre la violencia familiar y las conductas antisociales (r=0.321). Así mismo se encontró que el sexo femenino presentó mayores índices en la presencia de conductas antisociales. Lo anterior podría estar relacionado con el hecho de que las mujeres obtuvieron una diferencia estadísticamente significativa con los hombres en la dimensión de violencia sexual.