La tecnología en nuestros días y desde años se encuentra inmersa en cada segundo de nuestras vidas, en la casa, en el trabajo, en la escuela, en el hospital, en la calle, etc.; formando parte en los grandes cambios dentro de la sociedad de los que ya somos participes. La implementación de la tecnología permite conocer la fortaleza y debilidades con las que contamos actualmente mismos que nos servirán para replantearnos nuevos retos; por lo tanto es necesaria la adquisición de nuevas competencias permitiendo el desarrollo de nuevas habilidades y destrezas y al mismo tiempo el mejoramiento de las ya existentes; entonces es fundamental adaptar las acciones formativas a las necesidades reales de formación a los conocimientos y habilidades que son necesarios o pueden ayudar a desempeñar el trabajo de cada individuo haciéndole frente a los desafíos. Hoy en día uno de los desafíos a los que nos enfrentamos es la incorporación de la tecnología en la educación formando parte esencial del proceso de la enseñanza-aprendizaje cubriendo una de las competencias a desarrollar: “Utiliza las tecnologías de la información y comunicación para producir materiales de estudios y fortalecer su formación” como parte de ello el curso de “uso y aplicación de Hotpotatoes en el ámbito educativo” llega como una propuesta para formar parte en el aprendizaje principalmente en el proceso de evaluación de éste, creando una evaluación dinámica; un concepto propuesto por Vigotsky (1991), en el que la interacción entre examinador y examinado es continua en la medida que tiene la intención de determinar el desempeño real y potencial del sujeto ampliando la competencia cognitiva en dominios específicos del conocimiento.