El Istmo de Tehuantepec destaca a nivel nacional por ser una de las regiones con mayor riqueza de vertebrados terrestres y porque en ella éstas presentan en promedio áreas de distribución muy pequeñas. Esto motivó que en esta tesis se analice la diversidad beta de los vertebrados terrestres de esta región. Por lo tanto, se incluye en primer lugar una revisión de los conceptos y tendencias en el estudio de la diversidad beta a lo largo de 50 años, donde se resaltan las aproximaciones recientes y sus posibles aplicaciones. Posteriormente se analizan los patrones de disimilitud en la composición de especies de vertebrados terrestres del Istmo de Tehuantepec, para evaluar la influencia de la resolución espacial, la capacidad de dispersión, la distancia geográfica y variables de temperatura y precipitación. Con datos sobre la distribución de 962 especies de vertebrados terrestres, clasificadas en ocho grupos según su taxonomía y capacidad de dispersión, se calculó la disimilitud total mediante el índice de Jaccard, y la partición aditiva del mismo en dos componentes: la disimilitud derivada del recambio de especies y la disimilitud derivada del anidamiento. Tanto la disimilitud total como la disimilitud derivada del recambio son muy altas. Ambas están correlacionadas con la distancia geográfica y estos resultados son más claros cuando se estudian con alta resolución espacial. La disimilitud derivada del anidamiento no tiene una contribución importante, y la capacidad de dispersión no parece influir en los patrones de disimilitud. Sin embargo, las relaciones significativas entre la disimilitud y la distancia geográfica y las variables climáticas de temperatura y precipitación, sugieren que las limitaciones de nicho y de la capacidad de dispersión influyen en la diversidad beta de los vertebrados terrestres de esta región. Las estrategias de conservación en la zona requieren de un sistema interconectado de áreas protegidas que abarque su heterogeneidad ambiental, climática y biogeográfica.