Descripción:
El suelo es la parte más superficial de la litosfera; está constituido por una mezcla variable de partículas minerales, materia orgánica, aire y una disolución acuosa (Zárate et Vargas, 2009). Es un sistema polifásico (fases sólida, líquida, gaseosa y orgánica) y heterogéneo donde existen productos orgánicos y minerales, que constituyen ambientes de gran valor para el hombre, los animales y las plantas; estos últimos nacen, crecen, se reproducen y mueren directa o indirectamente en ellos (Cepeda, 1999). Las características que debe tener un suelo para fines agrícolas son: 40% de arena, 40% de limo y 20% de arcilla, ya que son ligeros, tienen una capacidad de retención de agua moderada y son químicamente reactivos (Manahan, 2006). Los cereales son los frutos de pastos cultivados que pertenecen a la familia de las gramíneas, considerada como la más grande e importante en el mundo. Constituyen un conjunto de plantas de gran importancia para la humanidad, ya que son el alimento que contribuye con el aporte energético como los numerosos nutrientes para el organismo (Serna, 2009). De ahí la importancia de estudiar la avena.