La implementación del modelo educativo "Educación Comunitaria para el Bienestar" en el subsistema CONAFE, como parte de las nuevas políticas públicas de la Nueva Escuela Mexicana, ha despertado la necesidad de llevar a cabo una investigación exhaustiva para comprender los desafíos y consecuencias asociados a su aplicación. En este sentido, resulta fundamental examinar la falta de fundamentación teórica en las actividades educativas, la carencia de capacitación específica para el desarrollo curricular y la selección de temas y contenidos locales, así como la integración de los conocimientos de los pobladores de las comunidades y el impacto y beneficio de los contenidos locales. Los contenidos locales para el aprendizaje desempeñan un papel crucial en la adquisición de un aprendizaje significativo por parte de los alumnos, ya que están estrechamente vinculados a sus experiencias y contextos de vida. Estos contenidos les permiten establecer conexiones relevantes y aplicar los conocimientos adquiridos de manera práctica. Sin embargo, la falta de fundamentación teórica en las actividades educativas pone en riesgo la calidad y efectividad de la enseñanza, así como la capacidad de los alumnos para construir un conocimiento significativo y contextualizado. En contextos multiculturales, la carencia de capacitación específica para el desarrollo curricular y la selección de temas y contenidos locales se convierte en una preocupación relevante. La falta de formación adecuada en el diseño curricular y en la elaboración de planes y programas de estudio adaptados a la educación multigrado y a las necesidades de las comunidades puede dar lugar a un diseño curricular deficiente y a planes y programas poco adecuados para abordar las particularidades de dichos contextos. Además, la escasa orientación sobre estrategias pedagógicas adecuadas para la enseñanza en estos entornos puede afectar el aprendizaje de los estudiantes y su desarrollo integral. La integración de los conocimientos de los pobladores de las comunidades en los contenidos y enfoques educativos resulta fundamental para preservar la cultura local y garantizar la pertinencia de la educación. Sin embargo, el desafío radica en cómo incorporar de manera efectiva y respetuosa estos saberes y conocimientos tradicionales en el currículo, así como en establecer mecanismos y estrategias que faciliten la participación activa de la comunidad en la construcción del currículo. Es necesario valorar el impacto y beneficio de los contenidos locales para las comunidades, ya que la falta de certeza sobre cómo contribuyen al desarrollo integral de los estudiantes y a la mejora de las condiciones de vida dificulta la revisión y mejora continua del proceso educativo. La ausencia de evidencia y seguimiento de los resultados y beneficios que los contenidos locales aportan a las comunidades impide tomar decisiones informadas e identificar áreas de mejora.