El presente estudio tuvo como objetivo identificar las atribuciones hacia la permanencia y ejecución de violencia en el noviazgo en jóvenes universitarios, así como también identificar si han experimentado algún episodio violento en alguna de sus relaciones, presentes o pasadas. La metodología fue cualitativa. Se utilizó la Técnica de Redes Semánticas Naturales Modificadas de Reyes-Lagunes (1993). La muestra estuvo constituida por un total de 227 participantes, 155 mujeres que representan el 68% de la población y 72 hombres que representan el otro 32% restante de la muestra. El rango de edad fue de 18 a 25 años. Divididos en dos grupos, los que indicaron estar o haber estado en una relación de noviazgo en la que se presentó al menos un episodio de violencia y los que no la presentaron. Los resultados muestran que el 28% corresponde a 65 mujeres y el 15% a 34 hombres que indicaron un episodio violento, mientras que el grupo que no indicó episodio de violencia estuvo compuesto por el 40% que corresponde a 90 mujeres y el 17% a 38 hombres, la conducta violenta es atribuida por los cuatro grupos porque existen celos, engaños, golpes e inseguridad. Solo el grupo de mujeres que ha pasado por una situación de violencia tiende a atribuir la permanencia en la relación al amor que se siente hacia la pareja, mientras que ambos grupos de hombres la realizan .Los hombres que han sufrido violencia atribuyen la permanencia en una relación violenta así como su ejecución a que la persona lo merece, es sumisa, engaño, se sienten solos y necesitan afecto.