Una de las mayores demandas de la sociedad mexicana es contar con garantías que le permitan tener certeza sobre los resultados para elegir un gobernante a través del voto. Este reclamo penetra en todas las esferas de la vida nacional y se vincula con la necesidad de tener una mayor participación popular en la toma de las decisiones que de no respetarse ponen entre dicho la afinidad social, la unión nacional y la existencia misma de México como país integrado, ante una posible falta de acuerdo entre los principales representantes políticos. Hoy en día es evidente que la participación de los ciudadanos en las elecciones tiende a reducirse, no es raro encontrar comicios respaldados por menos de la mitad de ciudadanos que tiene derecho a votar. Ahora que la democracia tiende a reducirse en diversos aspectos de la vida pública los ciudadanos están ausentes, son apáticos y no participan, esto dado por diversos factores derivados por la composición sociodemográfica de cada Estado; entre ellos la desconfianza en las instituciones encargadas de llevar a cabo los procesos electorales, así como del rechazo hacia los candidatos que pretenden llevar las riendas de nuestro país. Por tanto, el abstencionismo es considerado como un problema grave en nuestro país que ha apostado buena parte de sus expectativas de cambio político en la democracia electoral, en donde se ven no muy buenos resultados; por ello esta investigación se da a la tarea de analizar la problemática desde su raíz con la finalidad de razonar lo que está pasando con la población que se encuentra en edad de sufragar y no lo hace, adoptando un rechazo palpable hacia el ámbito político.