Descripción:
La hipertensión arterial constituye un problema de salud pública en México, encontrándose dentro de las enfermedades crónicas degenerativas más frecuentes lo que representa una demanda extraordinaria de recursos, contribuyendo a la morbilidad y mortalidad cardiovascular de la población mexicana con el cual se enfrenta diariamente el personal de salud. Es una de las enfermedades crónicas que mayor atención y erogación demandan, siendo un importante factor de riesgo de las enfermedades cardiovasculares y renales. La mortalidad por estas complicaciones ha mostrado un incremento sostenido durante las últimas décadas. Así, las enfermedades del corazón, la enfermedad cerebrovascular y las neuropatías se encuentran entre las primeras causas de muerte. Los costos económicos asociados al tratamiento de esta enfermedad y sus complicaciones representan una carga para los pacientes y los servicios de salud. Tiene una prevalencia ascendente distribuyéndose ampliamente entre la población.