Los minerales son componentes naturales del suelo, además de que son utilizados como micronutrientes por los seres vivos, sin embargo cuando la concentración de estos micronutrientes en el medio ambiente supera los límites comienza a alterar el equilibrio biológico. Esta alteración suele ser producto de las actividades industriales como la minería la industria de transformación de metales, además de la aplicación de agroquímicos. La presencia de metales pesados se encuentra en estados disueltos, en forma de iónicos y disponibles para los distintos sistemas biológicos. Entre los más perjudiciales se encuentran Pb, Cr, Hg, Mn, Cd, entre otros, que son altamente tóxicos a todas las concentraciones (Díaz et al., 2003). Se han desarrollado muy variadas técnicas para la eliminación de estos metales pesados en aguas residuales como son la precipitación, la oxidación/reducción, la filtración, los procesos electroquímicos, la separación por membrana y evaporación, entre otras (Martínez, 2002). Es factible además, el empleo de técnicas de adsorción de metales sobre sustratos naturales, como las zeolitas, o sobre absorbentes sintéticos (no naturales) como las resinas de intercambio iónico. Por otro lado, la familia de las cactáceas está integrada por alrededor de 2000 especies distribuidas en el Continente Americano, desde Canadá hasta la Patagonia (Bravo Hollis H. y Scheinvar Léia 1995), aunque han sido introducidas y se han adaptado en lugares de clima desértico o muy secos, otros en lugares de clima seco y cálido de países de otros continentes como los del Mediterráneo (en Europa y Asia), Australia y África.